Italia 68 traería consigo varios cambios: nueva denominación y un nuevo sistema de clasificación organizado en grupos, y también daría lugar a aquel famoso “partido de la moneda”. Tras un intenso e igualado partido entre los anfitriones y la URSS en semifinales, un lanzamiento de moneda dirigido por el árbitro del partido sirvió para desempatar el choque a favor de Italia, que conseguiría el galardón tras ganar en la final a Checoslovaquia (2-0 en un segundo partido de desempate, en las semifinales no hubo este segundo encuentro debido a la falta de tiempo).
Para 1972 se encargó la organización a Bélgica, y la fase final pasó de 4 a 8 participantes. Esta fue la edición de Gerd “Torpedo” Müller, que conquistó el torneo con Alemania Federal y fue el máximo goleador con 4 goles. Pero si esta edición fue la del Torpedo, otro Müller (Dieter, en este caso) sería el máximo goleador de la siguiente en Yugoslavia 1976, donde los alemanes volverían a llegar a la final. Sin embargo, esta tuvo un héroe inesperado por parte de Yugoslavia, sus rivales. No fue otro que Antonin Panenka, que en la tanda de penaltis (instaurados para evitar más resoluciones como aquella de la moneda en Italia) inició un nuevo estilo de lanzamiento y le dio el título a los suyos.
En 1980 Italia se convertía en el primer país en albergar 2 veces el campeonato, (aunque afectada por un escándalo de apuestas ilegales que le dejó sin su mejor jugador, Paolo Rossi). Alemania, que ya le estaba cogiendo el gusto a llegar a las finales, consiguió su segunda edición con 2 goles de Hrubesch en la final frente a Bélgica.
Francia emularía a Italia como organizadora del torneo en 1984. Aquella dolorosa final que España perdió con el fallo de Arconada ante la anfitriona aún pesa en la memoria colectiva. Platini establecería el récord de goles en una edición, con 9 tantos en 5 partidos.
El fútbol le debía una a Países Bajos tras las finales de aquellos mundiales, y este se la cobraría en Alemania 1988. Un Van Basten pletórico consiguió uno de los goles más bonitos en las finales con esa volea ante la URSS (2-0)